viernes, 23 de mayo de 2008

La apuesta

Es una elección. Una tras otra. Y todo, absolutamente todo, trae una cola de consecuencias. Hoy he decidido levantarme de mi cama y hacer ese examen del cual depende mi verano, uy mira ya he vuelto a elegir porque si suspendo estudiare para septiembre (ojala no ocurra). ¿Porque elegir lo típico? No me gusta la idea de ser uno más. Sin embargo me "contento" con escribir esto indignado y decirselo a mis amigos cuando surge la ocasión, cosa que me lleva al siguiente interrogante: ¿Porqué no voy más allá? ¿porqué me contento con tonterias que no cambiarán nada? ¿porqué no apuesto por otro estilo de vida?

Apostar...

Jamás imaginé que una apuesta podría cambiarme la vida sin haberla ganado. Si, perdí una apuesta, MI apuesta y la ganadora se quedó con la parte que reía de corazón, con la parte con ambiciones... con la parte que deseaba compañia...

Elegí, aposté y perdí. Sin embargo, no me arrepiento de mi decisión, pues ella me ha descubierto mi debilidad y mi fuerza, mi mayor error y mis posibles aciertos y, aunque ahora me pese la carga que llebaré mucho tiempo, se que acabaré despojandome del pago de mi apuesta porque no juego a perder.

Sé que me he desviado del tema inicial pero, todo tiene sus consecuencias ¿no?


HASTA LA VICTORIA SIEMPRE
ANDRESITO